Se ha observado que gran cantidad de jóvenes abandonan el entrenamiento deportivo en cuanto empiezan la pubertad. La principal causa por la que muchos jóvenes dejan de entrenar a la edad de los 13 años es causada en gran medida por personas adultas. Esto es, padres y entrenadores. La mayoría de los entrenadores apuntan que los padres son el problema principal para los jóvenes jugadores. Como entrenador, se puede ayudar a los padres a ser un mejor padre de deportista y con ello reducir la tasa de abandono de los jóvenes, mejorar la retención de los jugadores y aumentar el rendimiento de estos jugadores en el largo plazo.